Del
S XVIII al S XIX, análisis e interpretaciones historiográficas en
torno a los orígenes de la revolución industrial
Sistema
Monetario y Crediticio europeo en el S XVIII.
En
el caso de la moneda existían dos problemas claros: normalización
y abastecimiento.
No solo había diferentes monedas en el mismo Estado, sino que
coexistía a su vez diferentes patrones; el tiempo era uno de ellos.
En Europa se utilizaban diferentes calendarios. El nuevo estilo
empleado por la mayoría de los estados europeos, representaba once
días de adelanto respecto al viejo estilo empleado por Rusia a
partir de 1700. En 1752 Gran Bretaña cambio el Viejo Estilo de
Calendario por el Nuevo y Suecia hizo lo mismo.
A
pesar de los llamamientos que hicieron en Francia multitud de
escritores, incluyendo fisiócratas y enciclopedistas, a favor de un
sistema racional que permitiese unificar los pesos y medidas el
gobierno juzgo que la situación era demasiado compleja y delicada
para llevar a cabo semejante reforma y, de hecho, no se introdujeron
nuevas medidas normalizadoras hasta las unidades métricas de los
años 17901.
Debía
haber una unidad de medida uniforme para luego plantear ciertas tasas
de interés sobre las exportaciones y así enriquecer al estado. En
Prusia existían doce formas diferentes de medir la longitud que se
normalizo en 1773. En Gran Bretaña cada región siguió conservando
a lo largo de todo el S XVIII sus propias variantes de unidad de
medida.
Así
como las diferentes disposiciones legales dentro de un mismo Estado
constituían también un gran estorbo para la actividad económica.
Otro de los principales problemas monetarios era la escasez
generalizada de monedas en metálico. Las monedas de oro y plata
portugueses y españoles se admitían legalmente en Inglaterra, y lo
mismo sucedía con las monedas españolas y austriacas en el Imperio
turco. Gran parte de la producción Americana de oro y plata se
perdía en zonas con las que Europa tenía una balanza comercial
desfavorable, sobre todo con China e India. Las insuficiencias de
moneda requería el uso del papel moneda (si bien esto no era nuevo
ya que el billete y las letras de cambio ya se venían utilizando), y
así, el S XVIII fue testigo pues de la expansión generalizada de la
banca y de los billetes como forma de pago.
En
Francia el crédito surge de individuos o consorcios privados y en su
mayor parte de origen urbano. Los banqueros de Montpelier surgieron
entre los comerciantes de lana, pañeros y oficiales financieros. El
crédito solía dedicarse a la compra de tierras o al arrendamiento
de contribuciones fiscales, más que a la financiación de empresas
comerciales. Estas últimas buscaban el apoyo político aumentando
las vicisitudes por la que atravesaba el crédito nacional.
Por
su parte los holandeses tenían las instituciones financieras más
desarrolladas del mundo, incluyendo mercados con gran proyección a
futuro y una importante industria de seguros marítimos. Ámsterdam,
con su gran prestigio y su baja tasa de interés, se convirtió en
centro
financiero Internacional.
Por
otro lado, en Francia las fluctuaciones del valor de estas unidades
de papel moneda obstaculizaba la actividad comercial, y la confianza
general se fue deteriorando rápidamente con el fuerte aumento del
déficit publico. La especulación en los beneficios comerciales y la
gran emisión de billetes por los bancos, que no guardaban relación
con su reserva en metálico, llevaron al incipiente sistema
financiero estatal a la quiebra (1715 en París).
A
lo largo del S XVIII fueron desarrollándose mecanismos financieros
más complejos, tales como el aumento en el uso de letras de cambio,
las bolsas, las transacciones multilaterales y las ventas a comisión.
Si
bien la expansión de la economía monetaria desempeño un papel
importante en la integración del mercado europeo, su avance de vio
limitado por los problemas de abastecimientos y por la falta de
confianza en la moneda y el crédito.
Comunicaciones
en la Europa del S XVIII.
Las
comunicaciones representaban un problema tanto para el desplazamiento
poblacional como para los movimientos de mercancías. Las
dificultades y los costes que representaban los transportes por
carretera contribuyeron a que la mayor parte del tráfico de
mercancías fuese marítimo o fluvial.
Las
Aristocracias advirtieron las posibilidades económicas que podrían
reportar realizando buenas comunicaciones. En Francia y en los Países
Bajos se podría decir que existían dichas condiciones para el
transporte.
La
canalización de los ríos y la construcción de canales artificiales
fueron la respuesta dada a los problemas que ofrecía el sistema
fluvial. Su realización venia condicionada por las características
del lugar y por el apoyo político prestado. Durante el S XVIII hubo
pocos progresos respecto a la situación del transporte marítimo
europeo, seguían dependiendo no solo de las condiciones climáticas
sino también de las decisiones políticas (intereses diferentes,
problemas técnicos y falta de capital). Ante ello, una de las
consecuencias mar relevantes pues es el encarecimiento de los
transportes por tierra de grandes cantidades de mercancías,
limitando a su vez la especialización regional, protegiendo –de
alguna manera- la industria local frente a las importaciones.
La
era de los canales comienza en 1761 -por iniciativa de James Bridley
un constructor de molinos al servicio del duque de Bridgewater- con
la construcción de un canal desde las minas de Worsley a
Manchester. Esto constituyo la primera de una larga serie de
construcciones esenciales para el desarrollo comercial interregional.
La más significativa de ellas fue la apertura del Gran Ramal,
inaugurado en 1777 que permitió unir a través de las salinas de
Cheshire y de los prósperos industriales de Staffordshire el Marsey
con el Trent y por ende con Humber2.
La era de los canales; de la construcción de nuevas vías acuáticas
navegables y de la sistematización de los cursos y puertos fluviales
apenas si había comenzado, así como de las carreteras, que había
tenido un protagonismo en John Metcalf, uno de los pioneros del nuevo
sistema vial en los distritos textiles de Lancashire y Yorkshire.
Crisis
General del S XVII
Según
Eric Hobsbawm3
existe en Europa una crisis general en el S XVII, una crisis feudal
que manifiesta los limites que obstaculizan el desarrollo
capitalista pero que contradictoriamente genera las condiciones que
hicieron posible la revolución industrial.
Se
produce pues una fuerte regresión económica: el mediterráneo deja
de ser el centro económico, político y cultural, su flujo comercial
comienza a declinar; en cuanto a la producción, muchas zonas se
desindustrializan (Alemania, Francia, y Polonia) y otras se
desarrollan lentamente (Inglaterra y Suecia). En cuanto a la
expansión, Europa atravesó un estancamiento respecto al S XVI, los
imperios españoles y portugueses se contrajeron y su carácter
cambio.
A
su vez el S XVII fue un periodo de importantes revueltas sociales,
tanto en Europa Occidental como en Europa Oriental. En un solo
aspecto Europa se repuso: Absolutismo como forma política eficiente
y estable en base al modelo francés. Los estados resuelven grandes
problemas: las órdenes del Estado centralizado se obedecen en todo
el territorio; se obtiene dinero para solventar los gastos del
ejército.
Hobsbawm
se cuestiona por qué si en el S XVI hubo un importante crecimiento
poblacional y un significativo desarrollo económico, no tuvo lugar
allí la revolución industrial. Responde señalando que si bien
existía un cierto equipamiento técnico (Leonardo Da Vinci había
creado una maquina a vapor), ni
el capital ni la mano de obra fueron aplicadas a industrias de tipo
potencialmente
moderno.
Los
italianos
del S XVI
si bien controlaban
las masas de capitales, sus inversiones son desastrosas
y terminan arruinados. Son los holandeses,
en el S XVII
los que descubren
un recurso esencial del capitalismo moderno:
la
inversión especulativa.
Para 1760-1780 la revolución industrial había comenzado: existía
un aumento de la riqueza, el comercio y la industria, crece la
población y la expansión colonial, se produce una crisis
de crecimiento en
agricultura.
¿Como
explicamos el desarrollo industrial Británico?
A
decir de
Hobsbawm, recogiendo el planteo de Swezzy y en total concordancia con
los planteos de Mousnier y Henry See, la
crisis del S XVII derivo en una considerable
concentración
del poder económico y político principalmente a través de los
beneficios provenientes del comercio marítimo.
Esta concentración sirvió
a los fines de la futura industrialización y a las agriculturas que
las abastecían.
Según
el historiador ingles lo que explica el desarrollo industrial
no necesariamente es el espíritu
de empresa
proporcionado por la concepción Calvinista recogido por muchos
historiadores4,
ni mucho menos la constante
innovación tecnológica5,
se explica pues en la concentración de la
producción en masa,
es decir, en la producción de una variedad de bienes en constante
aumento, producidos en
cantidades cada vez mayores, y a precios cada vez más bajos,
de modo de crear y mantener su propio ritmo de expansión económica6.
Para ello se deben encontrar los capitales
necesarios
que estimulen a la manufactura en masa. Todos estos elementos fueron
los que se combinaron en Inglaterra a principio del S XVIII para
comenzar el proceso de industrialización.
Sin
embargo Castronovo, cuestiona dicha tesis, preguntándose –como ya
los hacia Hobsbawm- por qué Italia, España, Portugal y los Países
Bajos, naciones que habían reunido gran masa de capital, no se
desarrollaron industrialmente? Quizás la respuesta a esta pregunta
la brinde Hobsbawm párrafos atrás (ni
el capital ni la mano de obra fueron aplicadas a industrias de tipo
potencialmente moderno).
Sin embargo, para Valerio Castronovo, esta no es una respuesta
adecuada; señalando que no
todas las fortunas acumuladas en el trafico ultramarino o proveniente
de la renta de la tierra termino por invertirse en empresas
manufactureras.
Algunos
historiadores hacen énfasis en los aportes del sistema bancario;
pero un rápido análisis demuestra que la importancia de estos
aportes financieros a la industria no fueron significativos.
Castronovo confirma pues que en
la mayor parte de las industrias, el capital inicial provenía del
ámbito familiar,
de parientes y amigos; luego, las buenas ganancias aseguraron la
posibilidad del autofinanciamiento.
Todavía
la industria no despertaba el interés de los capitalistas, debemos
buscar pues el origen de la revolución industrial en los aportes
sustanciales de la Revolución Agrícola.
La liberación de reserva de mano de obra en el campo, las
exportaciones y el aumento de la demanda, las exportaciones y el
aumento de la demanda de enseres e instrumentos de trabajo son
elementos a tener en cuenta para explicar el posterior desarrollo
industrial.
Desarrollo
industrial Ingles
A
decir de Hobsbawm, todos los gobiernos trataron en los últimos
tiempos del S XVIII, de industrializarse, pero pocos lo consiguieron.
Gran Bretaña fue la potencia que se industrializo y lo logro debido
principalmente a sus grandes reservas acumuladas y su constante
inversión. Según el Historiador ingles de
todas las economías, la más moderna, la que más entusiastamente
subordino la política al empresario capitalista, fue Inglaterra, el
país de la primera revolución burguesa completa.
Hubo
al parecer una gran proporción de inversión local en Gran Bretaña
entre 1660 y 1700, que se manifiesta en el vertiginoso desarrollo de
numerosas industrias británicas. Entre la tercera, cuarta y quinta
década el crecimiento se detiene, debido a las guerras de 1689-1714,
sin embargo las bases ya estaban echadas.
Importantes
transformaciones de las relaciones de producción en el medio Rural
El
tipo a
domicilio,
pre-industrial, no solo fomento la concentración regional de la
industria (fuera de la ciudad haciendo más fácil la expansión de
la producción) sino que también aumento la polarización social;
muchos obreros dependían de unos pocos empresarios que poseían el
capital. Este tipo de trabajo a
domicilio
hizo probablemente aumentar la acumulación de capital en unos pocos
centros de riqueza.
En
el campo los grandes terrateniente se benefician a expensas de los
campesinos y de los pequeños propietarios, existe pues una
concentración de la tierra por parte de un sector reducido de la
sociedad, cuestión que se da fundamentalmente en Inglaterra y en la
Europa Occidental.
A
decir de Ronald Mousnier, para 1714 en Inglaterra la industria se
encontraba más desarrollada que en otros países europeos pero no
era la principal actividad económica (esta era el comercio). A su
vez las grandes ciudades metropolitanas crecían a expensas de la
ciudad y el medio rural; el comercio se concentro en los estados
marítimos. En las proximidades de los puertos exportadores, los
comerciantes podían entusiasmar a los señores para que ingresaran
en una economía exportadora
o podían obligarlos mediante préstamos a que les vendan las
cosechas. Respecto a la agricultura, el excedente
esencial para el desarrollo de la moderna sociedad industrial, había
de lograrse principalmente por medio de la revolución
técnica y la liberación de la mano de obra.
La
necesidad de una agricultura capitalista (aumentar la productividad,
extender los cultivos) comenzó a manifestarse en los Países Bajos y
en Inglaterra desde hacía largo tiempo7
pero los signos de la revolución agrícola se multiplican a mediados
del S XVII8.
Esta agricultura
de orden capitalista necesitaba terminar con la agricultura de tipo
servil,
ineficaz, donde el trabajo forzado condenaba a una menor eficacia en
la utilización de la tierra y de la fuerza humana. Los límites de
la agricultura de tipo servil fueron alcanzados en la década de
1760-70 en adelante; esto fue reconocido en los proyectos
fisiocraticos del despotismo ilustrado.
En
contra del comercio libre y la política pacifista de los
holandeses9,
Gran Bretaña sostuvo una política proteccionista respaldada por
agresivas guerras de mercados. Si bien la política holandesa
potencializo el desarrollo industrial, Gran Bretaña lo consolido
certeramente. La industrialización británica se da
fundamentalmente a partir de dos factores, endógenos y exógenos:
por un lado creó
un mercado interno
para sus productos manufacturados a través de la configuración de
una nueva estructura social –asalariados y burguesía- y de un
sujeto consumidor, desvinculado totalmente de las sujeciones morales
que condicionaban las mentalidades en el orden feudal. Por otro lado
capto
todos los mercados mundiales
y el control de la mayoría de las zonas coloniales del Mundo (a
partir de Utrech 1713-1715). La Paz de Utrecht y la
política de equilibrio británica luego de la Guerra de Sucesión,
dejaba a la gran potencia las manos libres en todos los escenarios
mundiales10
(sobre todo en el Atlántico y en el Índico)11.
La
producción capitalista tuvo que encontrar además, las maneras de
crear sus propios mercados de expansión, cuestión que no podía
lograr dentro de una estructura feudal; logrando sus cometidos
mediante la transformación social. El
mismo proceso que, reorganizo la división social del trabajo,
incremento la proporción de trabajadores no agrícolas, diferencio
al campesinado y creo las clases asalariadas, creo también hombres
que dependían, para satisfacer sus necesidades, de las compras al
contado (…) dio origen a los clientes para los productos.
Pero
que pasaba en esos países que no había una demanda porque no
existía/o no se había creado aun la necesidad de consumir los
productos manufacturados ingleses?
Allí
se dio una succión
forzada.
Como
se origino?
- Dependencia de los países desindustrializados respecto a aquellos que si las tenían.
- Expansiva demanda dentro de sus mercados locales.
- Un nuevo COLONIALISMO basado principalmente en la economía esclavista del monocultivo y las enormes plantaciones (azúcar).
-
Neocolonialismo
franco-anglo-holandes y la economía esclavista de las plantaciones
Como
advertimos, a mediados del S XVII se produce un reordenamiento del
eje económico mundial, este pasa del Mediterráneo al Atlántico y a
su vez el capitalismo moderno comienza a explicarse, no a partir de
una economía nacional sino de una economía mundial. Se da una gran
demanda de esclavos de parte de los monopolistas europeos en América
y se crean a su vez las grandes compañías de comercio: británica
en África y francesa en Senegal y Guinea (1673 y 1685)12.
El
viejo modelo español de colonialismo dio paso a un modelo mucho más
efectivo franco-anglo-holandés
que explica pues el crecimiento exponencial de las metrópolis
europeas en el S XVII.
Estas
empresas, inicialmente modestas resultaron una excelente inversión
ya que potencializaron y estimularon la economía en general. Mas
azucarar vendida a bajo costo significaba más ventas en Europa; esto
generaba a su vez más bienes europeos vendidos en las colonias, más
esclavos necesitados en las plantaciones, más bienes con los cuales
comprar esclavos, y así sigue el circulo.
A
comienzos del S XVIII los navíos ingleses practicaban el verdadero
comercio
triangular;
desde África proveían a América con esclavos; desde las Antillas
regresaban a Inglaterra con un cargamento (sobre todo con azúcar).
De
esta manera el
nuevo sistema colonial que aparece a mediados del S XVII es uno de
los elementos decisivos en la preparación de la revolución
industrial.
Pudiendo afirmar pues que
la concentración de poder de las economías marítimas contribuyo a
fomentar considerablemente la inversión productiva. Así, el flujo
creciente del comercio colonial y extranjero, estimulo las industrias
nacionales y las agriculturas que las abastecían.
Sin
embargo, Pierre León y Bergeron señalan que si bien el comercio
colonial americano fue la base del crecimiento occidental hasta la
revolución industrial, algunos historiadores han intentado,
desafortunadamente, ligar el desarrollo de la trata de esclavos a la
expansión de la revolución industrial a fines del S XVIII. Los
historiadores afirman que si bien es posible que la trata haya
facilitado la creación de industrias portuarias que producían
artículos de comercio para su intercambio en África
(caso de Nantes y de Liverpool); los
beneficios de la trata en la inversión necesaria para la
financiación de la revolución industrial siguió siendo débil,
0,11%.
A
decir de Hobsbawm La Revolución Industrial Británica no es un
problema general; al contrario, se trata de un problema particular,
por tres motivos:
- Es el problema de un país individual, en una situación particular.
- No es solo el problema del desarrollo económico sino además el despegue imprevisto y revolucionario.
- Se inscribe en las condiciones del Capitalismo
Inglaterra
como potencia avanzada se inscribe pues en el marco del desarrollo
Capitalismo Moderno:
- Evolución de las economías esclavistas de ultramar
- Expansión económica belicista y colonialismo (consolidada luego de las Guerra de Sucesión y la paz de Utrecht).
- Protección de los intereses industriales y comerciales británicos.
- Presencia de una potente burguesía con intereses nacionales consolidados.
- Industria del Algodón:
- Incremento de las exportaciones de productos textiles13
- Se desarrolla como subproducto sobre todo a partir de la economía esclavista.
- La Materia Prima provenía de Ultramar (Indias Occidentales y EEUU) con un claro mercado de exportación: América y África.
- Control por parte de GB de los mercados coloniales.
Revolución
o Continuidad debates
historiográficos en torno a la Revolución Industrial14
Los
primeros en hablar de Revolución Industrial –después de que en
1178 Arthur Joung previo una Revolución en curso- fueron Engels y
Stuart Mill a mediados del S XIX. Este término fue adoptado por Karl
Marx para referirse a los grandes cambios económicos y sociales que
produjo la invención de la máquina-herramienta.
Lejos
de querer abordar únicamente las modificaciones técnicas llevada
adelante por el maquinismo, Marx quería dar respuesta a los orígenes
y naturaleza del Capitalismo moderno. El divorcio entre propiedad y
trabajo; la declinación de la manufactura artesanal independiente y
el advenimiento del nuevo sistema fabril, donde la fuerza de trabajo
se había convertido en mercancía que se compraba y se vendía como
cualquier otro objeto, abrió una nueva fase histórica. Si en la
sociedad del S XVIII todavía dominaba las formas de propiedad y
producción de naturaleza feudal y el plusvalor15
se extraía bajo formas de obligación personal. Paralelamente se
desarrollan formas nuevas de extracción del plusvalor.
Ya
Mantoux en 1905 señalaba que la invención de la maquina no
necesariamente fue un invento del S XVIII y que fue en el curso de
dos siglos que se paso de la manufactura artesanal a la
industrialización en masa. Sombart señalaba en 1908
que en un
momento lejano del pasado el espíritu capitalista debe haber
existido,
antes de que pudiera realizarse alguna empresa capitalista
y afirmaba que los primeros cambios decisivos en la estructura
económica comienzan en los S XV y XVI, con los progresos técnicos
de la industria minera y metalúrgica, las crecientes necesidades de
los ejércitos, la marina y las expediciones coloniales, la
progresiva subordinación del artesano al comerciante.
A
su vez Henry See en su trabajo Orígenes del Capitalismo Moderno
(1926) ya señalaba que el sistema de fabrica no era resultado de las
invenciones técnicas de mediados del S XVIII: la concentración de
artesanos en un solo establecimiento habría transformado al viejo
comerciante (dador de trabajo) en patrón industrial. En 1946 Maurice
Dobb signo el retorno hacia modelos marxista de análisis y de
interpretación histórica de la revolución industrial. La
separación entre fuerzas de trabajo (artesanos y campesinos) de sus
medios de producción (herramientas y tierras) y su subordinación al
capital poseído por una creciente clase de capitalistas son los
principales elementos de análisis del modo de producción
capitalista.
A
decir del autor16
la atención se ha concentrado no solo en la evolución técnica y el
incremento del ahorro y del capital fijo o el surgimiento de nuevas
relaciones entre productores y capitalistas en el sector industrial,
sino también en el ascenso del capitalismo agrario y en la
revolución técnico-productiva que le permitió al campo proveer a
las necesidades de una población urbana en continuo aumento así
como estimuló el crecimiento de una gran masa proletaria disponible
para las empresas manufactureras.
Política
Religiosa y Difusión del espíritu científico en Inglaterra
La
libertad de Culto y expresión y los avances y el desarrollo de las
profesiones liberales se encuentran estrechamente vinculados a
puritanos, bautistas e independientes que impulsan actividades
bancarias, comerciales e industriales y que sobre todo utilizan el
conocimiento fundado científicamente tanto como trampolín para
nuevos ascensos civiles y culturales así como implemento en la
revolución tecnológica. Ex campesinos, comerciantes o hijos de
pastores se volcaron hacia Inglaterra después de la Unión de 170717.
Por
qué ocurre? Unos ven en el calvinismo el origen de la ética
capitalista, un nuevo código de vida. Otros afirman que fueron las
circunstancias de exclusión religiosa en la que se encontraban que
los habría llevado a buscar nuevas formas de vida. Por su parte
Ashton señala que la explicación más simple reside en el hecho de
que estos disidentes constituyen el sector más instruido de la clase
media. Estas gentes habían sido educadas en el Empirismo Filosófico
de Bacón y David Hume, en el culto a las libertades difundidas
ampliamente en la Universidad de Glasgow, Manchester, Bristol y
Deventry, y en el espíritu positivo y racional de los nuevos
descubrimientos científicos18;
muchos participaban como miembros activos de la Royal
Society,
de la Lunar
Society
de Birmingham o de la Literary
& Philosophical Society
de Manchester,
Los
progresos científicos, afirmados en el curso del S XVIII en la
química, la termodinámica y la geología alcanzaron maduración
cuando comenzaron a estar al servicio de las necesidades humanas y a
las exigencias de la industria19.
En
una interpretación radicalmente opuesta a la de Eric Hobsbawm,
Valerio Castronovo valora en extremo
la
fuerza de la ciencia,
llevadas adelante por grupos religiosos no conformistas, a través de
nuevos rumbos culturales, nuevas
actitudes mentales que fomentan el espíritu científico y racional y
que impulsan decididamente el desarrollo económico e industrial en
Inglaterra20;
es indudable que los disidentes se insertaron autorizadamente con su
impronta de industriosidad y su aporte de inteligencias no comunes en
el proceso de desarrollo económico21.
Las
invenciones técnicas
La
sustitución de la energía humana por la maquina, de las fuentes de
energía biológica por energía mineral, de la manufactura domestica
por la organización fabril, no fue un proceso regular. Sus efectos y
su desarrollo comenzaron recién, en la primera mitad del S XIX. La
producción de energía eléctrica de James Watt sufrió muchas
interrupciones, y la maquina a vapor tardo mucho tiempo en difundirse
en la industria. Las transformaciones más eficaces se dieron en la
industria textil.
Se
pregunta pues Castronovo; es posible o no asignar a la adopción de
técnicas nuevas un papel prioritario y determinante en la revolución
industrial inglesa? Responde afirmando que si bien debe reconocerse
al maquinismo como una parte importante del proceso acumulativo del
desarrollo económico, su función no debe sobrevaluarse. Las
innovaciones pudieron ser introducidas en la medida en que fueron lo
suficientemente simples como para no exigir una multitud de técnicos
y obreros especializados ni excesivas inversiones preliminares.
Se
debe señalar pues –acercándose un poco a la tesis de Hobsbawm
pero pegándole duramente al marxismo tradicional- que fue el
desarrollo económico la que permitió la aplicación de las nuevas
técnicas y no a la inversa22.
Que
es lo que origina pues el desarrollo Industrial? para Valerio
Castronovo: Aumento
de la población, revolución agraria y ampliación de los mercados.
1
Jeremy BLACK La Europa del siglo XVIII 1700-1789. Ed Akal. Madrid
1997.
2
Valerio Castronovo en el libro La Revolución Industrial Centro
editor de América Latina Bs As 1977
3
Eric Hobsbawm En torno a los orígenes de la revolución
industrial Ed S XXI, 1971.
4
Entre ellos Valerio Castronovo en el libro La Revolución
Industrial citado recientemente.
5
El Industrialismo no se explica a través del desarrollo científico
o de las innovaciones técnicas ya que están se encontraban
disponibles en la década de 1690-1700.
6
La actividad colonial por excelencia del S XVIII fueron las grandes
plantaciones
de caña de azúcar; el dueño de las grandes
plantaciones obtiene sus ganancias produciendo cantidades cada vez
mayores de azúcar a precios en disminución, y extrayendo por tanto
un mayor beneficio y un mercado en crecimiento.
7
Una mentalidad especulativa en el medio rural tiene que ver con el
cercamiento de los terrenos (eclosure) en la Inglaterra de
1236 como política que luego se dispara a comienzos del S XIX. A
partir del Estatuto de Merton se eligen destinar terrenos
para el cultivo de pastizales para que pasten las ovejas. Sin
embargo Valerio Castronovo en el libro La Revolución Industrial
señala que si bien los enclosure se practicaba ya desde hacía
largo tiempo en Inglaterra, para el S XVIII aun mas de la mitad de
las tierras arables se cultivaban con el viejo sistema de los open
fields. Este es un sistema de campo abierto, por lo general cada
pueblo está rodeado de estos grandes campos que no están
físicamente separados uno de otros y en el se desarrollan
diferentes tipos de cultivos con su necesaria rotación.
8
Especies nuevas como el maíz y la papa son elementos propios de
esta revolución agrícola.
9
Holanda establece el paso previo que potencio el
industrialismo: desarrolla una enorme concentración del capital
debido a que –como ya señalaba Jeremy Black- se conformo a lo
largo del S XVII, en una Europa en crisis, en intermediaria
financiera y comercial del mundo.
10
A decir de Lucia Sala de Touron Bases Económicas de la Banda
Oriental, ed Pueblos Unidos, Montevideo, 1968, Las paz de
Utrecht marca un punto crucial en la intervención británica en las
colonias españolas de América, la Corona española concede a los
Británicos los navíos de permiso y el asiento negrero,
actividades económicas esenciales de la política económica
británica a nivel mundial.
11
La Revolución Industrial Introducción Valerio Catronovo Ed
Centro Editor de América Latina. Bs As 1977
12
A lo largo de tres siglos, se introdujeron en América más de 10
millones de africanos. La actividad económica principal a la que se
destinaba la mano de obra esclava era la producción azucarera. Las
Antillas absorbió el 53% del total recibido por América (de este
total desembarcado en el Caribe debemos discriminar entre: Jamaica
que atrajo el 47% de los esclavos y Santo Domingo con más de un 58%
de negros importados por las colonias francesas). Luego seguía el
Brasil que recibía el 31% del tráfico; América española
acaparaba mucho menos, 10% de los cautivos, mientras que América
del Norte inglesa recibía 6% de africanos. Los esclavos tenían un
promedio de vida de unos diez años cuando llegaban al continente
debido al forzoso trabajo al que eran sometido; por lo que la mano
de obra esclava significaba una pesada carga para los costos
productivos de las plantaciones. A su vez, 16,8% de los cautivos
fallecían en el largo viaje de África a América, mientras que el
8% murió en la costa en los varios meses de espera cuando los
buques no estaban totalmente abastecidos. Escorbuto, disentería y
fiebre son algunas entre las muchas enfermedades y penurias por la
que atravesaban los nativos. En la costa Africana los esclavos se
obtenían mediante la negociación directa de un comerciante europeo
o mulato residente, o bien se trataba con comerciantes africanos
bajo el control de una autoridad política establecida. El negocio
se podía realizar a través del trueque (mercaderías por esclavo)
o a través del metálico.
13
Periodo Postnapoleonico se incrementan en un 49% y 50%
14
Catronovo idem.
15
la relación de intercambio entre fuerza de trabajo creadora de
valor y salario percibido por los trabajadores
16
Idem
17
Idem pag 23.
18
Es importante subrayar la presencia y la influencia de la escuela
escocesa en la enseñanza técnica y en las ciencias aplicadas, en
contraposición a las atrasadísimas escuelas rurales inglesas que
continuaban enseñando la moral, las tradiciones académicas y la
religión.
19
Idem pag 24
20
A decir del autor a partir de la revolución de 1688 se va
consolidando un gran prestigio social de las clases industriales y
mercantiles, una consideración más racional de la vida económica,
un cambio en los valores y las convicciones éticas y religiosas
respecto de la riqueza y de la introducción de nuevos métodos.
21
Idem pag 25
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